1 kilo de miel
2 litros de agua
1 botella de vino blanco dulce
1/2 cucharadita de vainilla
1/2 cucharadita de canela
Verter la miel y el agua en una cacerola, y cocinar hasta que se forme un almíbar de hilo flojo.
Dejar que enfríe.
Una vez que esté frío, sumar al almíbar el vino dulce, la canela y la vainilla.
Embotellar en botellas esterilizados, tapar y sellar con la técnica de la parafina.
Dejar en reposo durante 30 días, ubicando las botellas en forma acostada, a una temperatura ambiente de 20ºC.
Pasados los 30 días, colocar las botellas en un lugar fresco y esperar 60 días más para consumir.
|