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1 kg de frutillas sin los cabitos
1 kilo de azúcar
250 cm3 de agua
1 litro de aguardiente
Lavar las frutillas en abundante agua sin quitarles el cabito, y escurrir sobre un paño, quitar ahora los cabitos y pesar.
Hacer un almíbar con el azúcar y un cuarto litro de agua, cocinar hasta lograr un almíbar liviano.
Colocar las frutillas en un recipiente de vidrio y verter el almíbar hirviendo sobre las frutillas, mezclar y enfriar.
Filtrar presionando sin extraer la pulpa, dejar enfriar el jugo extraído tapado y, luego, mezclar con el aguardiente,
embotellas, tapar y consumir frío.
Se puede consumir de inmediato.
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